Hay muchas cualidades imprescindibles en la vida, pero quizá tres muy básicas son: ilusión, paciencia y trabajo. Un resultado es un número, es algo cuantificable pero no "cualificable", no dice nada de cómo son las cosas, de cómo es una persona, o en este caso, un equipo por dentro. La campaña pasada nuestro equipo infantil masculino, en su primera temporada en la competición, pagó la novatada y las grandes diferencias que suelen haber en categorías de formación, pero los chicos eran un auténtico grupo de amigos fuera y dentro de la cancha, luchaban, peleaban con sus limitadas condiciones técnicas por metas que van más allá de ganar o perder, y llegaron a acabar llorando algún partido cuando habían intentado durante los 40 minutos no perder por K.O. (50 puntos) y se les escapaba el objetivo al final, ante la algarabía de los contrarios. La verdad que nunca entenderé a esos entrenadores de formación cuyo único objetivo es machacar al contrario aprovechando su debilidad, y si es haciendo presión a todo campo los 40 minutos mejor, aún a riesgo de que no mejoren nada los suyos.
Por todo ello, y sabiendo de donde venimos, quienes somos y qué queremos, y que nuestro objetivo no es otro que los chicos progresen cada día, aprendan a través del baloncesto, se diviertan y se hagan mejores personas, hay que analizar lo sucedido en la tarde de ayer en el Centro Deportivo Municipal con gran satisfacción, sí, pero también con mucho respeto, humildad y cautela. Ganamos 71-24 a Bullas, chicos que nos recordaban a nosotros hace tan sólo unos meses, y los que seguimos siendo, con muchísimo por mejorar, ya que tan sólo estamos empezando. Los nervios iniciales supusieron que perdiéramos 7-8 el primer cuarto. No cerrábamos el rebote y aún no habíamos echado el cerrojo a nuestra zona. El segundo cuarto lo arrancamos bastante más afinados, intentando hacer nuestro juego, colaborando todos en ataque y defensa; siendo un EQUIPO. Hicimos echar un paso atrás a nuestro rival, y un gran parcial de 23 a 3 nos llevó al descanso con un 30-11 con un triple sobre la bocina desde 7 metros. Locura colectiva en los chicos y en la grada. Entramos en vestuario. Relax, queda mucho partido y hasta la ducha hay que estar concentrados y luchando cada balón y cada milímetro. El tercer cuarto, el que tradicionalmente era una losa al salir con la empanada encima, resultó el mejor en ataque, aprovechando contraataques y siguiendo aportando todos y con esa responsabilidad individual que convertía nuestra defensa en un muro, ante lo que Bullas intentaba tirar desde fuera como podían. 28-9 el parcial, y con 58-20 al último cuarto. Diez minutos para los que habían jugado algo menos, y para seguir con la misma intensidad, aunque por la lógica del resultado llegó algo de relajación y presión la justa. No se trataba de hacer el K.O., sino de mejorar técnica, táctica y mentalmente. Los chicos se divirtieron, la grada espectacular y encantada, y los 3 descartes para este partido, apoyando y sabiendo que volverán a tener su oportunidad.
Ahora a seguir trabajando, con la misma o mayor exigencia, corrigiendo errores, reforzando actitudes positivas y rechazando las negativas. Este camino es muy largo y sólo estamos en la 2ª jornada de nuestra 2ª temporada en categoría infantil de la Región de Murcia (Liga Regular 2D). Tan sólo es el comienzo, llegarán las malas y hay que estar preparado. Próxima estación: Calasparra. Bueno, mejor: próxima estación, el entrenamiento del martes. Ese sí que es nuestro partido.
PARCIALES: 7-8
/ 23-3 / 28-9 / 13-4 /
QUINTETO INICIAL: Chema, Mario (5 ptos), Carlos, Manu (12 ptos) e Iván (2 ptos).
JUGARON: Ginés (11 puntos, 1 triple), Alberto Pallarés (32 puntos, 2 triples), Pepe (4 ptos), Eneko (5 ptos, 1 triple), Nil, Sergio y Alberto García.
INCIDENCIAS: Tercera jornada de Liga Regular 2D Infantil Masculino 2013-2014 (segundo partido para los locales). Centro Deportivo Municipal de Puerto Lumbreras. Unos 100 espectadores.
LUA
