EL ÁGUILAS B FUE DEMASIADO PARA UN LUMBRERAS QUE TIENE MUCHO QUE TRABAJAR (49-68)

Cuando se llega a un partido con tres bajas, dos de ellas muy importantes como las de Sosa (para toda la temporada) y Agustín (para un mes), además de con un jugador saliendo de una lesión y otro tocado y sin poder entrar a la cancha, es muy difícil ganar un partido, aunque seas el mejor equipo. Cuando esas bajas se cubren con tres juveniles y prácticamente sólo se utiliza a uno en todo el partido, lo normal es que el cansancio vaya haciendo mella en perjuicio del equipo. Además cuando el equipo, por las circunstancias sabidas, apenas ha realizado tres entrenamientos en conjunto y no está preparado ni física ni tácticamente, es muy complicado ganar un partido. Pero es que a veces sencillamente tu rival es superior a ti, por mucho que no lo quieras ver. Si a buen entendedor, pocas palabras bastan, debería dejar de escribir en este punto.

Podríamos decir que el Águilas B le ganó de 19 puntos al CB Lumbreras este sábado en el pabellón lumbrerense, que es la seguda derrota en dos jornadas (las dos en casa) de los hombres entrenados por Antonio Quiñonero, que con ello el Lumbreras se queda a la cola de la clasificación y tantas otras cosas que ya se saben. Podría añadir que al igual que en el primer encuentro, los locales salieron enchufados en el inicio y en el primer cuarto se pusieron por delante en el marcador pero que los rivales pronto le dieron la vuelta y se fueron al descanso ganando de 5 puntos. Que en el tercer cuarto, “donde había que ganar el partido”, la ventaja de Águilas se fue ampliando y que la falta de intensidad de los lumbrerenses, sobre todo en defensa y a la hora de coger los rebotes, fue determinante, y que sólo Juanfra, recién salido de una lesión, parecía imponerse a los hombres altos de Águilas en este apartado. Que en ataque apenas hubo ideas (no se llegó a los 50 puntos) o que los tiros libres tampoco entraban. Pero en lo esencial, el partido se decidió, simplemente, porque un equipo es mejor que otro, porque un equipo está mejor físicamente que otro y porque un equipo sabe a qué juega y otro no.

Pero para no ver el vaso medio vacío, hay que quedarse con los pocos (pero fieles) que siguieron el encuentro desde las gradas, con el apoyo del presidente del Lumbreras, Gabriel García Millán, empujando como uno más desde el banquillo, y con el compromiso, la unión y el buen ambiente que hay en la plantilla de jugadores del CB Lumbreras. En la lengua de Cervantes, debería decir que seremos “malos” como quieren hacer ver algunos que demuestran entender poco o nada de este deporte y de esta categoría, y conocer menos a este equipo, pero le echamos a este deporte lo que podemos y sabemos, y estamos unidos. En Segunda Autonómica, y sufragándose cada uno sus gastos por hacer lo que más le gusta, ¿me pueden decir qué más se puede pedir?

Le pese a quien le pese, el CB Lumbreras tiene lo que tiene y es lo que es, y no se le pueden pedir peras al olmo. Paciencia, evitar la presión y fijarse metas realistas (ir partido a partido) son la mejor receta para este equipo, ya que esto no ha hecho más que comenzar. Como dijo alguien que para mí sabe de esto más que muchos y tiene todo mi respeto y apoyo, “vamos a salir a divertirnos”. Santa palabra.

PDA: discúlpenme por la sinceridad y no hacer una crónica "objetiva", y si no pongo nombres en la misma, pero no me gusta personalizar cuando hablamos de un deporte de equipo, donde todos ganan y todos pierden, los aciertos son de todos y los errores también. Es mi humilde opinión, y al que no le guste la crónica le invito a hacer la suya propia. Estaré encantado de publicarla en este espacio. Aupa Lua!!!