"Para un entrenador el resultado final no se lee en puntos a favor o en contra, sino cuántos hombres y mujeres han salido de tantos jóvenes jugadores”

lunes, 21 de febrero de 2011

DESDE LA GRADA, por Lola Gómez

Sábado, 3 de la tarde. Nos dirigimos hacia Cartagena para que nuestros
jugadores del LUA disputen el encuentro contra EB Salesianos. Domingo conduce
con José David de copiloto dando las indicaciones para llegar. Detrás están
Jose, Raquel y yo, Lola. Hablamos durante el camino, y todos perseguíamos una meta clara: esta tarde hay que ganar. Aunque el final no fue el esperado.

 En otro coche, Dani, Frika, Carlos y Álvaro, riéndose, como no, de nuestras
equivocaciones por el camino. En el pabellón nos esperaban los demás. Nos
sentamos en la grada, vemos como entrenan ambos equipos y empezamos a echar
fotos. El partido comienza y Dani está a nuestro lado con una merienda inmensa y
explicándonos nuestras dudas sobre los símbolos arbitrales. Pasa el primer
cuarto, el segundo… y seguíamos con la esperanza de que esto podía estar ganado.


Dani, Lola y Raquel en las gradas del pabellón de Los Dolores, el sábado


Éramos seis que animaban al equipo lumbrerense, contra la treintena que animaba
al otro equipo. Pero eso sí, se nos oía más que a nadie. El “¡Vamos LUA!” no sé
cuantas veces pudo salir de nuestra boca. Veíamos a nuestros jugadores al
principio con muchas ganas, animados… pero en el último cuarto la cosa había
cambiado. Estaban cansados, las canastas no entraban, y el tiempo corría. Pero
después un rayo de esperanza volvió a caer sobre nosotros. Estábamos muy cerca
de conseguir la victoria. Pero en los dos últimos minutos la cosa decayó.

Raquel, y yo mirábamos a los jugadores, seguíamos animando pero sabíamos cómo
iba terminar la cosa. Algo que me llegó muy adentro fue a Santi mirando el
marcador y haciendo el gesto “no” con la cabeza, ya que él también sabía que no
sería el día en que nos dieran el acta rosa . Terminó el partido. Aplaudimos a nuestros jugadores y nos bajamos de la grada. Todo era una gran desilusión, como que se había acabado todo, la meta
que nos habíamos marcado, llegar a playoff. Volvimos a casa, esta vez con José
David al volante, y Raquel y yo prácticamente durmiendo, soñando con la victoria
que podía haber sido pero no fue.

Desde aquí quiero decir que …Ánimo! Que vale… está muy difícil la
clasificación para jugar la fase de ascenso, pero unos jugadores con todo bien
puesto como vosotros no deben rendirse hasta que los árbitros piten la final del
último partido.

Jamás me he inmiscuido tanto con un deporte de esta manera, y la verdad, es
que estoy encantada . Gracias por hacer los sábados por la tarde más agradables.

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