SAN JOSE DE LA VEGA 112 LUA 70: LA TORRE DE BABEL LUMBRERENSE

La crónica del LUA, por José David Millán. Fotos de Lola Gómez

Cuando acabó el partido pensé titular la crónica "harakiri lumbrerense", pero la novia de Jose (8), Raquel, otra de las fieles que nos siguen allá donde vayamos, me comentó lo de la "Torre de Babel" y creo que dio en el clavo.

Y es que más allá del resultado (112-70) ante el mejor equipo de la categoría de lejos, sin un lugar a dudas lo que va a quedar en la memoria colectiva de este partido es el lamentable espectáculo que dimos TODOS, empezando por el que escribe. Una vez más todos chillando sin que en la pista nadie se entere de nada, cuando ha de ser uno el que hable y dé las órdenes y el resto a animar al equipo y punto.
Juanda es jugador-entrenador y lo hace perfecto, pero aquí sigue faltando no esta temporada, sino desde hace bastante tiempo una cabeza visible clara, un entrenador que diga lo que hay que hacer y al que todos respeten, sea quien sea, me da igual, pero que se dedique sólo a entrenar. Lo necesitamos como el oxígeno.
 No puede ser un día Juanda, otro Santi, otro Rafa, otro Domingo, otro Gabi, otro yo, otro Faus... Es una locura, pero bueno en estas categorías (aunque de momento sólo lo he visto en nosotros) tampoco parece descabellado.

Y no parece así cuando las protestas y los chillidos pasan del banquillo a la pista, y en vez de jugar te dedicas a protestar todo el encuentro al árbitro, a los rivales e incluso a los compañeros. Por mi experiencia, esto también se debe entre otras causas a ese "vacío de poder" en el banquillo.

No pienso justificar actitudes de ese tipo, ni las tres o cuatro técnicas que nos pitó Fernández, pero también es cierto que el partido se le fue de las manos, que nunca se ponían de acuerdo los dos árbitros, y que no dio ni una el "pobre". No sé qué más tenemos que hacer en esta bendita categoría para que se arbitre como merecen las altas fichas y demás conceptos que pagamos simplemente por hacer lo que nos gusta. Me voy a quedar ahí porque al parecer este blog es tan seguido que lo lee hasta el colectivo arbitral, pero cuando el encuentro estaba sentenciado a partir del tercer cuarto, no era necesario señalar todo lo que se señaló y sí dejar más jugar, algo que no se hizo, convirtiéndose los arbitros en protagonistas.

San José es mejor que nosotros de aquí a Marte, eso no cabe duda, y nos iban a ganar con árbitros o sin ellos, estaba claro, pero seguro que hubieramos disfrutado todos más si un encuentro que fue a priori limpio se deja jugar más y se para menos. Lo de las técnicas ya es más discutible, y lo de Dani al final del encuentro tampoco lo voy a justificar.

Los partidos no obstante no se ganan ni se pierden normalmente por los árbitros, y es que aparte de esto, si no sabemos a qué jugar pues nos van a ganar, por mucho que nos preocupemos los 40 minutos del que pita. Y ahí está la clave, tenemos que dedicarnos a jugar y hablar menos. Uno habla en el banquillo y 5 en la pista, sabiendo lo que tienen que hacer, con la cabeza fría y las manos calientes, aunque entrenando lo que entrenamos, culpa mía de nuevo el primero, pues es muy complicado que luego salga algo, que en defensa se le pueden echar "huevos" pero te las meten de 3 dobladas, y que en ataque puedes "chupar" mucha bola y hacer cada uno la guerra por su cuenta, pero tampoco vas a superar a tu rival de esa forma.

Hay que jugar como un conjunto y dar una buena imagen de conjunto, no la que se vio en la pedanía murciana. Hasta el tercer cuarto llegamos con opciones, a 7 puntos, pero como todo el partido estábamos nerviosos, precipitados... (con una media de 30 años quien lo diría) pues en dos o tres regalos al contrario se te van a 20 puntos, Juanfran de San José no falla un tiro libre, de 2 tampoco, y de 3 ninguno de ellos te perdona. De ahí hasta el final si bajas los brazos y sólo te dedicas a protestar al árbitro te meten 40.

Somos el LUA y seguro que estas "cosicas" se pueden mejorar. Ante Salesianos (sábado que viene, 17:00 horas) a desquitarnos. ¡LUA!